Es indudable que el skate ha conquistado al mundo desde sus orígenes allá por los años 50 y 60, cuando algunos surferos californianos decidieron que una tabla de madera con cuatro ruedas deslizándose sobre el asfalto podría simular (en cierto modo) las olas de las espectaculares playas de ese Estado. Desde ahí, el mundo del skate ha evolucionado hasta ser un deporte olímpico, tal y como se demostró en Tokio 2020 (o 2021, según se mire). En el camino, han aparecido marcas de skate que hoy son una referencia ya no sólo para este deporte, sino en la confección de ropa urbana, otras prendas y accesorios.
En este artículo no hablaremos del deporte en sí, sino, precisamente, de las marcas que han hecho de este lo que hoy es; lo encumbraron y crearon una especie de religión del skateboard. Acompáñanos y descubre algo de la historia de empresas icónicas como Element, Vans, Santa Cruz, Globe, Powel Peralta, Etnies o Trasher, entre otras. ¡Sigue leyendo!
Las 10 marcas más representativas del skate
Todos los deportes tienen alguna marca asociada indudablemente a su crecimiento y desarrollo, especialmente, desde los años 70 en adelante. En el caso del skate, son muchas las que han acompañado su desarrollo hasta momentos estelares como los ya comentados de las olimpiadas. ¿Cuáles son esas marcas? De antemano te avisamos de que, por razones obvias, no están todas las que son. Dicho esto, comenzamos.
Vans
Si hay una marca reconocida a nivel mundial no solo por su asociación con este deporte, esa es Vans. Sin duda, la número uno en cuanto a marcas icónicas de esta disciplina. Vans tiene su origen en 1966, como no podía ser de otra manera, en California, concretamente en Anaheim. Sus creadores, los hermanos Paul y Jim Van Doren, Gordon Lee y Serge Delia, quizás no se imaginaron lo que estaban fundando. De hecho, posiblemente no sabían hasta que esta marca ha dado pasos de gigante en las últimas dos décadas, especialmente.
Lo curioso es que esta empresa no nació originalmente abrazando al skateboarding. Fue a mitad de los años 70 cuando la empresa, que ya contaba con una expansión interesante, se ligó a este deporte por la fiebre que existía en ese momento por el mismo.
Se cuenta que en los primeros años de su creación, el nivel de crecimiento era tal, que cada semana abría una tienda con esta ecuación: los Van Doren buscaban local los lunes; firmaban los martes el contrato; acondicionaban el local los miércoles; instalaban las estanterías, descargaban la mercancía y decoraban los jueves y viernes; contrataban al gerente de cada sucursal los sábados y destinaban el domingo a entrenarlo junto con algún otro empleado. Mito o no, es posible que esta simiente formara parte de lo que hoy es esta gran empresa.
Element
Andy Howell y Johnny Schillereff fueron los creadores, en 1992, de Element Skateboards (nombre que adquirió oficialmente en 1994, ya que nació con el de Underworld Element) en Atlanta, Georgia. El objetivo prioritario era fabricar tablas de skate, aunque poco a poco fue diversificándose. Hoy sigue siendo una de las mejores marcas de skateboards.
Una de las curiosidades de esta empresa es que, en 2001, el gigante australiano Billabong lo absorbió, convirtiendo a esa empresa en una de sus marcas destacadas para este mundo deportivo.
El nombre de Element proviene de los cuatro elementos principales de la naturaleza, y así se refleja en su logotipo original: tierra, fuego, agua y aire. Hoy, como parte del conglomerado Billabong, siguen creando material puntero que traspasa fronteras y logra atraer las miradas de un universo cada vez más extendido y global.
Santa Cruz
Tiene su origen en plena fiebre de este deporte, allá por 1973. Fue en esa época cuando tres amigos, Richard Novak, Doug Haut y Jay Shuirman, enamorados del surf, decidieron que querían aportar algo más que tres deportistas más a California. Entonces, empezaron a vender materiales con los que se fabricaban las tablas de surf. Querían dedicarse a eso, hasta que una tienda en Hawái les solicitó que fabricaran 500 tablas de skate. Ese pedido fue parte del cambio que experimentaron y que hoy en día siguen explotando.
Hoy, Santa Cruz (que pertenece al conglomerado NHS, Inc., que tiene 13 marcas en total) es una de las marcas más valoradas del mundo de esta disciplina. De hecho, es la más importante de todo el conglomerado al que pertenece.
Los diseños, siempre en plena búsqueda de la innovación y la inspiración,, son los atributos más valorados en sus productos. La diversificación también ha sido importante en su desarrollo empresarial al fabricar artículos relacionados con el snowboard, entre otras disciplinas.
Globe
A diferencia de las anteriores, y con el permiso de la australiana Billabong con la propiedad de Element, Globe no es estadounidense. Es también australiana, otro lugar icónico para la práctica del skateboard y, por supuesto, el surf. Tres hermanos fueron los artífices de esta creación: Stephen, Peter y Matt Hill. Los tres se habían criado abrazando un deporte en ciernes como este.
Gracias a su empresa, nombrada inicialmente como Hardcore Enterprises, el mercado de este deporte se expandió sin igual en ese país, convirtiéndose en una auténtica referencia mundial.
Hoy, Globe tiene en su equipo diseñadores y riders de diferentes partes del mundo que trabajan para hacer mejores productos y adentrarse en múltiples líneas de negocio, además de tiendas conceptuales con presencia en más de 100 países. Nada mal, ¿no?
Powel Peralta
Regresamos a Estados Unidos, cuna de las marcas más destacadas de este deporte, para hablar un poco de Powel Peralta. Se trata de una empresa creada por George Powell y Stacy Peralta. Aunque su nacimiento se produjo en 1978, no fue hasta unos años después, y durante el resto de la década de los 80, cuando la notoriedad que alcanzó fue exacerbada.
Precisamente, en esa década tuvieron embajadores icónicos llamados Bones Brigade. De ese grupo formaban parte astros como Tony Hawk, Steve Caballero, Tony Guerrero o Alan Gelfand, entre otros. Sin duda, una estrella del skate que sigue siendo referencia en nuestros días.
George Powell siempre estuvo rodeado de grandes deportistas. Precisamente, en los comienzos, uno de ellos fue determinante en el desarrollo de la empresa, Stacy Peralta, quien se encargó de todo el marketing y diseño. Peralta dejó la empresa en 1991.
Etnies
Fundada en 1986, al año pasado cumplió 35 años de fidelidad a su misión desde el comienzo. Un año después de su creación, en 1987, la empresa diseñó el primer modelo de zapatillas de skate profesional, las famosas Etnies Natas. Después llegaron otros modelos relevantes como las Rap, Sal 23 y modelos pro para Elissa Dill, Nathan Williams, Arto o Sheckler, entre otros deportistas destacados.
Su creador fue uno de ellos, Pierre André Sénizergues, quien dejó huella en la disciplina en los años 80 de manera profesional. De fabricación europea, la empresa se adentró en el mercado estadounidense, el más prolijo de todos, con la creación de Sole Technology y la incorporación de otras marcas, como Emerica.
Etnies crea zapatillas de skate de marcas y no ha dejado de ver hacia el futuro con la mirada puesta en la calidad y funcionalidad por encima de otros aspectos. Un calzado idóneo para la práctica ha sido el cetro sobre el cual sujetarse incluso en tiempos de crisis serias.
Trasher
La historia de Trasher es curiosa. Aprovechó el tirón que tenía este deporte en Estados Unidos para fundar, en 1981, una revista, Trasher Magazine, que se convirtiera, como así lo logró, en referencia en todo el país. Como parte de los contenidos, se publicaban artículos relacionados con música y el propio deporte, además de fotos, entrevistas y reseñas sobre los nombres más importantes que se comenzaban a hacerse eco en esa década.
La evolución del mercado lo convirtió en una referencia del mundo de la disciplina en ropa de skate de marcas y accesorios, además de continuar con la revista y tener incluso un programa de radio.
Por cierto, los fundadores fueron Eric Swenson y Fausto Vitello y, cómo no, el lugar de origen fue San Francisco, California. La revista es la más antigua del mundo referente al skate. Casi nada. Cuentan ellos que la revista fue una especie de tapadera para dar popularidad a una marca que habían creado, Independent, que se encargaba de comercializar ejes de patines. Cierto o no, Trasher continúa evolucionando.
Dickies
La empresa tiene más historia fabricando su ropa que tiempo de existencia tiene el skateboard. Tal cual. Dickies es el apellido de sus fundadores, C. N. Williamson y E. E. Dickie, quienes en 1918 montaron un negocio: U. S. Overall Company. Como su nombre lo decía, fabricaban petos de trabajo. Cuatro años después, Williamson compró todas las acciones de la empresa y dio un giro al negocio incluso en el nombre: Williamson Dickie Manufacturing Company.
Después de realizar uniformes a los soldados estadounidenses de la segunda guerra mundial y finalizada la guerra, comenzó el crecimiento de la empresa y decidió que era el momento de crear, además de uniformes militares y otros para ganaderos y agricultores como era anteriormente, una marca que equipara a profesionales de distintos giros comerciales. En este aspecto, se incluyen hoteleros, profesionales de la construcción, vendedores de coches e incluso médicos.
Originaria de Fort Worth, Texas, Dickies se fue adentrando en el mundo del skate de manera paulatina hasta convertirse en una referencia a nivel global. Su presencia supera los 100 países.
Carhartt
Con más historia que Dickies, esta empresa fue fundada en 1889 por Hamilton Carhartt, lógicamente muchas décadas antes de que se popularizara el deporte de la tabla. Carhartt, como nuestra anterior empresa, también comenzó fabricando ropa de trabajo, como monos, chalecos, petos, vaqueros, chaquetas y un larguísimo etcétera.
Así continúa su carrera comercial hasta la llegada de los míticos años 70 y 80. Con la fiebre del skate en su punto mas álgido, la empresa ve cómo los jóvenes deportistas comienzan a vestir su ropa por tres motivos: la calidad, la resistencia y el diseño. Carhartt no se queda atrás y comienza su inversión en marketing para que los consumidores relacionaran más la empresa con esta disciplina.
Hoy, a pesar de la evolución del mercado, de las necesidades de los consumidores y, sobre todo, de la competencia cada vez más grande, la empresa continúa con su origen familiar y su crecimiento como tal. Por cierto, su ciudad de origen no tiene nada que ver, como en el caso de Dickies, con California, como muchas otras, ya que fue en Dearborn, Michigan.
Volcom
La última empresa de la que hablaremos será Volcom. Elegimos Volcom para finalizar, porque también tiene su origen en California, concretamente, en Costa Mesa. Es, sin duda, una de las mejores marcas de surf y se especializa en múltiples deportes que usan las clásicas tablas, entre ellas, por supuesto, el skate.
Volcom se crea en 1991 por Tucker Hall y Richard Woolcott, amantes de los deportes de tabla. Para lanzar la marca, contrataron a embajadores importantes del mundo tanto del snowboarding, como del surf y el skateboarding, los tres deportes en los que más influencia tienen. La primera figura que tuvieron fue Chet Thomas, un deportista profesional de la tabla en asfalto. Posteriormente, fue tal la diversificación, que Volcom creó una productora musical, Volcom Entertainment.
Volcom pasó a formar parte de su actual propietario, Kering, en 2011. Desde entonces, la matriz ha estado diversificando y expandiendo más, si cabe, la marca estadounidense. Recientemente Volcom ha sacado su propia colección de trajes de neopreno con el objetivo de convertirse al igual que en el skateboarding en una de las marcas de neopreno de surf referentes en el mercado.
Hablar de skate es hacerlo de una verdadera cultura urbana que durante las últimas décadas ha evolucionado de una manera abrumadora. También es hacerlo de una religión en ciertos lugares, como California, meca de otros deportes de tabla. Es, precisamente, aquí donde se han producido los nacimientos empresariales más importantes de esta rama.
Si hablamos de marcas de skate, tenemos que hacerlo de algunas tan icónicas como Dickies, Element o Vans, pero también de otras que han dado a esta disciplina el seguimiento y la importancia que hoy se reconoce en todo el mundo. Este deporte no sería posible sin esas marcas, pero tampoco estas serían posibles sin la disciplina.